(Título a elección de cada jugador)

Enrique FC 0-0 Los Camboyanos

Fresco mediodía, ansias incontrolables y ganas de demostrar, era lo que dibujaba los rostros de Enrique F.C. de cara a la última fecha de la primera ronda, el fin del principio.

Los players basureros se arrimaban a horario demostrando gran compromiso, salvo una excepción.. (Ver: ``Una batería para Güidi´´). Los rivales lo hacían de la misma forma, es que era el duelo clave por la clasificación. Enrique con un empate pasaría a la segunda ronda, aunque había hermetismo de la dirigencia y no querían soltar datos. Por el contrario, Los Camboyanos debería vencer y depender de varios factores para tener la misma suerte.

Pitido inicial y arrancaba la ilusión.

Con una extraña pero buscada calma, el basurero se hacía dueño del mediocampo y de la pelota, pero sin embargo esto iba a durar no más de 15 minutos donde comenzó la desesperación habitual de querer ganar y sumado a la pérdida de control generaba desorden. Así y todo, los de azul llegaban una y otra vez al arco rival: desbordes de Tomi, centros de Mati, algún pelotazo de Moti y guapeadas de Pol empujaban al equipo rosado contra su arco.

El segundo tiempo siguió el mismo trámite, pero ésta vez con una vertiginosidad más marcada, el partido se hacía de ida y vuelta, golpe por golpe (no por Manuel, ya nos encargaremos de él más adelante), ataque y contra-ataque. Así pintaba el panorama, el partido estaba para cualquiera. Promediando la mitad del segundo acto el match iba a presentar algunas fricciones propias de la instancia que se disputaba: Moti recibiendo golpes de todos los colores, Atu se exaltaba en defensa de su mediocampista, los jugadores de Camboyanos que respondían, pero no pasó más allá de eso. No pasó nada más hasta que entró el, hasta ese momento, DT del equipo. El sr Manuel “patada criminal” García Nieto quien se vio empecinado en ganarse una expulsión, o al menos eso parecía aunque se jactaba de tener su haber limpio de dichas sanciones. El ex número 3 titular llegó tarde en la primer pelota que tocó y se ganó la amarilla (de la cual no se había enterado), luego le entró de forma muy dura a un rival que pasaba al ataque y más tarde la peor: el pesado delantero Camboyano le punteó la pelota y como si de la misma se tratara le entró de lleno en la zona de la tibia con un ruido similar a un estruendo. Deberá reflexionar el defensor sobre estas cuestiones.

Más allá del alboroto que generó esta situación, Enrique aguantó los últimos minutos y pitazo mediante se clasificó a la próxima ronda, con poco juego esta vez pero con mucha entrega, un equipo que continúa en formación pero con muchas ganas de conseguir cosas grandes.

Sigamos adelante con esta humildad, compromiso y unión que nos caracterizan, este redactor que hace las veces de número 5 está orgulloso de todos ustedes, ¡abrazo de clasificación!