"QuiquEfectivo"

Noche fría de miércoles en Ciudad Universitaria, Enrique jugaba su segundo partido del campeonato. Después de arrancar con el pie derecho en la primera fecha, todos sabíamos que teníamos un duro partido por delante frente a Verde Cambalache, que también se había llevado tres puntos en el debut. A pesar de la lesión de Adro, el equipo llegaba mejor al partido, ya que para este encuentro no sólo que llegábamos a ser 11, sino que para el asombro de muchos éramos 14.
En los primeros minutos del partido el equipo entró muy nervioso a la cancha, y no lográbamos cumplir con el objetivo planteado para el partido: tocar en corto con la pelota pegada al piso. Verde cambalache atacaba constantemente, aunque sin claridad, y a Enrique le costaba mucho salir del fondo y ni hablar de poder dar más de dos pases seguidos.
A mediados del primer tiempo, en uno de los primeros avances que logró generar el equipo azul, después de una buena combinación de toques cortos por la banda derecha, Tincho recibió la pelota cerca del área rival y sacó un derechazo cruzado que dejó sin posibilidades al arquero. El gol de Enrique no vino acompañado de una mejora en el juego, el equipo verde seguía siendo el poseedor de la pelota y el que más intentaba. Sin embargo, faltando poco para el final del primer tiempo Willy se encontró con una pelota picando a 35 metros del arco y de sobrepique clavo zurdazo espectacular por encima del arquero.
El resultado era injusto, pero Enrique ganaba 2-0 con un gol de otro partido. Todo indicaba que el primer tiempo iba a concluir con este resultado, pero en los últimos minutos Verde Cambalache encontró el descuento con una pelota parada. Un centro efectuado a la perfección que conectó un jugador desmarcado a pocos metros de la línea de gol.
Los DT´s buscaron darle mas juego al medio campo con algunos cambios en el entretiempo. Pero Enrique parecía imposibilitado para tomar las riendas del partido, y en los primeros minutos del segundo tiempo nos llevábamos un gran susto con una pelota que picaba por encima de Cri-Cri y se estrellaba en palo. El ingreso de Gonza y del Taita fueron claves para el desarrollo del partido. En una de las primeras jugadas de las que participó el jugador del peinado extraño, luchó la pelota contra la línea y habilitó con un exquisito pase al Taita para que este pueda definir a un costado del arquero y sentenciar de esta manera el 3 a 1 con el que finalizaría el partido.
Después del tercer gol de Enrique el partido se volvió trabado y bastante áspero. Con algunas patadas muy duras, algunos insultos a la pasada y unas pocas amarillas que sacó un árbitro que no quiso comprometerse demasiado, los minutos fueron consumiéndose hasta que llegó el pitido final.
Como balance del partido rescato habernos llevado los tres puntos, en un partido que de entrada sabíamos que iba a ser duro, y que en la cancha no pudimos jugar de la manera que queríamos. Es muy destacable la constante entrega de todos los jugadores, la efectividad para convertir tres goles en pocas llegadas y la firmeza defensiva. Sin embargo el equipo aún tiene un déficit en la creación del juego y la claridad para tocar la pelota, pero hay que tener en cuenta que sólo van dos fechas y queda mucho por delante. Ojalá que de ahora en adelante siempre podamos contar con esta cantidad de jugadores para cada partido y podamos seguir en la senda de la victoria. Como dijo alguna vez el filosofo contemporáneo Reinaldo Merlo: “Paso a paso”.