Tarde Oscura

Se dice que los domingos son días para dormir hasta tarde, y quedarse descansando en casa con la familia. Más aún si hablamos de una tarde de lluvia con temperaturas muy bajas. Sin embargo ni los factores climáticos ni el mismísimo día por excelencia de descanso evitaron que Enrique jugase su cuarto partido del campeonato.

El conjunto “Azul” se enfrentaba a Gualeguay, uno de los equipos con los que compartía la primera posición de la tabla. Desde el vamos se presentaba como un encuentro durísimo, aunque con el transcurso de los minutos, los integrantes de “Quique” se iban a dar cuenta que el verdadero rival era un campo de juego espantoso, que parecía enjabonado y hacía imposible poder dar más de tres pases seguidos.

En el inicio del encuentro Enrique intentó jugar con la pelota pegada al piso, salir jugando desde abajo y retener la posesión del balón. Pero el estado terreno transformó esta idea en una utopía y el equipo tuvo que limitarse a jugar pelotas verticales a sus delanteros esperando una falla de la defensa contraria. Por este medio, en una pelota parada que el Taita ejecutó al área y la defensa entrerriana no supo despejar, luego de una serie de rebotes, Lucho, el debutante, logró enviar la pelota a la red y darle a Enrique una luz de distancia en una tarde oscura.

En los minutos restantes del primer tiempo no ocurrió nada trascendente, ninguno de los equipos logró llegar con profundidad, aunque poco a poco, el juego del conjunto vestido de blanco fue creciendo paulatinamente y empezaba a marcar la diferencia que lograría capitalizar en la segunda mitad.

Desde el arranque del complemento Gualeguay fue superior y fue arrinconando a Enrique contra su propio arco. Sin un juego ortodoxo pero con mucha perseverancia el equipo entrerriano generó una gran cantidad de situaciones y a pocos minutos del inicio consiguió el empate. El gol recibido significaría para Quique un cachetazo de “knockout” del que no pudo reponerse. El equipo azul no mostró señales de vida luego del empate, con una defensa que marcó mal, un mediocampo que no ganó las pelotas dividas y delanteros fastidiosos por la falta de contacto con el balón fue solo una cuestión de tiempo que Gualeguay marque su segundo y tercer gol. De esta manera el partido finalizó con un contundente 3-1 a favor de los de Entre Ríos.

Sobre el final del partido Enrique sufrió la primera expulsión del campeonato, no queda duda que la ausencia de Atu se va a sentir en la próxima fecha por el importante papel que cumple el jugador en el equipo.

Finalmente como balance hay que destacar que un tropezón no es una caída y que a veces un tirón de orejas a tiempo puede ser beneficioso. A Enrique le restan disputar tres partidos de la primera ronda de los cuales como mínimo tiene que ganar dos para soñar con la clasificación a la segunda fase.

La fecha que viene se enfrenta con Zooles, un equipo que perdió tres des sus cuatro encuentros y al restante no se presentó, todo indica que es un partido “accesible”. Para el final quedan dos finales contra Panteras Rosas y Gatoreit donde será indispensable que equipo demuestre el temperamento que alguna vez supo tener.